14.2.10

¿Y si no te digo que te amo el 14 de febrero?

En México y quizá en el mundo, existan dos categorías grosas de personas en el Día de San Valentín: los primeros, han de honrar al angelito, comprándole regalos( detallitos o detallotes) a su amor, o su pareja actual; los segundos han de resignarse a decir que el amor en San Valentín es un amor falso y construído por la mercadotecnia.
Al margen de ambas corrientes, analicemos que los primeros se pueden dividir en subgrupos grosos: los que siempre aprovechan la ocasión para dar regalos o recibirlos, ensimismados en su mundo de fantasía y miel, fomentan la celebración de su unión en el día designado para ello y todos los demás; y por otro lado, están los que escogen en 14 de febrero para salir de la rutina y atreverse a algo más en sus relaciones amorosas. Y hago acento en las relaciones amorosas, porque la amistad no es el tema central de San Valentín.
Todos estamos, sin embargo, expuestos a la constante privatización del amor y al sexo democrático. ¿A qué me refiero? Digamos que el día 14 de febrero se vuelve el día exclusivo de los enamorados románticos que se desviven por complacer a su "otra mitad", a la salida del sol, se abre la pista a los dulzones, acaramelados y cursis. ¿El discurso? "Compra aquí, salgan acá, lleven esto y demuestren su amor, un regalo dice más que mil te amos, cantidad supera calidad el día de hoy, bla bla bla". En la noche, por otro lado, está el más precario de los inventos humanos: la democracia, y sí, ésta se ejerce a puerta cerrada con el pudor escurriéndose por la frente y la demás piel. El sexo se envejece pero no muere como el amor y aún así, no hay un Día del Sexo.
El sexo sí, a manos llenas y sin remordimiento, pero la consagración a un sólo día del Amor, puede que nos vaya indicando a qué tipo de sociedad nos apegamos. Una sociedad donde la hipocresía de puritanismo nos va haciendo insensibles al verdadero sentido de las grandes palabras, como: Amor, Amistad, Paz...Una sociedad que se avasalla entre tantos corazones tristes para figurar uno sólo feliz y gozoso. Una sociedad que se escuda detrás del "calidad y no cantidad" cuando en realidad vende lo contrario: poco amor, mucho sexo. Una sociedad que se dice progresista y prefiere difundir valores prehistóricos y naturales, como dogmas que no pueden alejarse de la civilización, de la misma manera en que se dice que llevamos la barbarie en nuestras venas. "Sexo", dice el televisor. Mas...hoy 14 de febrero dice:"Amor". Pero...¿a qué amor se refiere? ¿Al amor consumista que exige compras, o al amor insoluto que se concreta en una fiesta universal?
Finalmente, yo quisiera saber: ¿y si no te dicen que te aman el 14 de febrero, tomarás represalias?